En las lecturas correspondientes al presente resumen se intenta definir los grupos o empresas naturales,
yo diría primarios, los que son poco eficaces en el mercado y en la
sociedad, y los grupos sofisticados de trabajo, los que son
competitivos, así como ofrecer una forma de transición de unos a
otros.
Los
grupos primarios o naturales los hay de varios tipos:
- De ataque-fuga: son grupos instintivos y se caracterizan por la agresividad. Se mueven en función de la existencia de enemigos internos y externos.
- De dependencia: existe una ideología y un líder que arrastra al grupo. En estos grupos la ideología es inmutable, existe gran resistencia al cambio y a quien se sacrifica es al líder al servicio de la ideología.
- De emparejamiento: cuando dos miembros del grupo se emparejan y aislan del mismo movidos por una ideología.
Para
pasar de un grupo natural a un grupo sofisticado de trabajo (modelo
de desarrollo) hay que trabajárselo formando a todos los miembros
tanto en el rol de director del grupo como en el de observador del
mismo y así evitar ser un grupo de dependencia. Éste proceso
requiere dos condiciones mínimas: un conocimiento mútuo entre los
miembros del grupo fomentando la transparencia y la existencia de
información tanto oral como escrita.
Llegar
a ser un grupo sofisticado de trabajo significa que en el grupo
existe respeto mútuo, que es constructivo y positivo, que es
consciente de sus propios límites, donde no se convence con la
fuerza sino con la razón y los hechos, donde las decisiones se toman
en grupo y donde existe una planificación de acciones futuras que
garantizan su continuidad.
Es
habitual encontrarse con empresas o grupos caracterizados por
elementos del grupo natural de dependencia. Existen dos formas de
dependencia en este tipo de grupos, por un lado cuando existe una
relación emocional con los superiores donde existen vinculaciones
entre personas y por otro cuando el directivo se caracteriza por una
fuerte inseguridad lo que conlleva a que éste presente una imagen de
seguridad falsa al exterior y el grupo o empresa se mueva en un plano
de prepotencia.
En
suma, el grupo natural de dependencia se caracteriza por una fuerte
fragmentación y jerarquización, se le da más importancia al hacer
(imagen) que al saber hacer (aprendizaje, práctica y formación),
prima la culpa respecto a las tareas sobre la responsabilidad hacia
ellas, los resultados y beneficios están por encima de todo (incluso
por encima de la calidad y el cliente), se mueve en un plano de
prepotencia que conlleva a vivir en un mundo imaginario donde no
existe conexión con la realidad exterior.
En
la otra cara de la moneda está el modelo de desarrollo. Éste se
basa, por un lado, en la responsabilidad hacia el cliente externo, el
que consume los servicios o productos, y hacia el cliente interno, la
plantilla de la empresa o los miembros del grupo. Que exista
responsabilidad hacia el cliente interno y durante el proceso de
elaboración del producto o servicio requiere la existencia de una
buena intercomunicación interna, sólo así es posible la calidad
total (en el proceso y en el resultado final). Por otro lado, al
principio ya hemos hecho referencia a que el modelo de desarrollo, en
el que se fundamenta el grupo sofisticado de trabajo, se basa en un
aprendizaje permanente y una intercomunicación interna y externa.
En
terminos de competitividad empresarial, cuando una empresa se centra
en la responsabilidad hacia los clientes y en el aprendizaje continuo
para la mejora de sus servicios y todo ello en base a una
intercomunicación eficaz, se trata de una empresa con continuidad en
el tiempo.
El
esfuerzo radica en pasar de ser una empresa de dependencia a una
empresa basada en el modelo de desarrollo. Este proceso requiere
aprender a analizar para poder planificar acciones futuras, a hacer
partícipes a todos los integrantes en la toma de decisiones y
concebir calidad y cliente como razones fundamentales de
competitividad. Por último, la empresa competitiva necesita de un
sentido (visión, misión y valores) para fomentar la integración de
sus miembros y el sentido de pertenencia de tal forma que éstos
actúen en función del sentido que les mueve (eficacia).